Ahora ha sido en el aeropuerto del Prat (¡otra vez!). Cuatro compañeros han recuperado su puesto de trabajo, tras ser injustamente despedidos por pertenecer a la CNT.
Cada vez más empresas se dan cuenta de lo absurdo que resulta invertir dinero en guerras judiciales contra los sindicatos. Sobretodo en sectores dónde se exponen a sanciones duras o a sufrir un daño en la imagen de empresa de manera irrreparable.
Las empresas responsables saben que con los trabajadores se debe hablar. El diálogo tiene como ventaja que sirve para que las partes lleguen a un punto común beneficioso. No vale la pena darse de cabezazos contra una pared. El caciquismo se extinguió.
En el mundo laboral, como en la vida, se puedendar malentendidos y se pueden comter errores.
Lo inteligente es darse cuenta a tiempo de que se puede dar marcha atrás y corregir una mala actuación.
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